Clase: Insecta
Superorden: Endopterygota
Orden: Neuroptera
Familia: Myrmeleontidae
Latreille 1803
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Creoleon lugdunensis Villers, 1789 |
Los mirmeleóntidos (Myrmeleontidae) son una familia del orden Neuroptera, conocidos comúnmente como hormigas león. Hay cientos de especies de mirmeleóntidos.
La voracidad de las larvas de este insecto frente a las hormigas ha dado lugar al nombre de
Hormiga león, que es como se le conoce vulgarmente. Por otra parte, durante mucho tiempo, su nombre en latín fue
Formicaleo, transcripción perfecta de de “hormiga-león”.
LA BREVE VIDA DE UN ADULTO
La
Hormiga león se parece a una libélula, con la diferencia de que posee antenas abultadas en su extremo y que, mientras está en reposo, las alas se pliegan en tejado sobre su abdomen. Es bastante discreto: solo vuela al atardecer, y durante el día se camufla entre la vegetación.
Su efímera vida está dedicada exclusivamente a la reproducción. La hembra elige con cuidado un terreno adecuado para poner sus huevos. Debe encontrar un hábitat cálido, cubierto de arena fina, protegido de la interperie y rico en presas, y evitar las zonas donde una congénere ya haya puesto sus huevos. A menudo elige un lugar protegido por una roca, o un árbol grande para poner sus huevos curvos y amarillentos. Pasa la fase de pupa en primavera, en el interior de un capullo recubierto de arena. Los adultos son depredadores, alimentándose de pequeños insectos voladores, orugas y otras especies de hormigas león. Se comunican por medio de feromonas.
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Larva |
UNA VIDA DE LARVA MUY ACTIVA
La larva depredadora es mas conocida que el adulto. Su técnica diabólica de “caza con embudo” es conocida desde la antigüedad. El desarrollo de esta larva rolliza, que mide unos 10 mm de largo, dura nada menos que 2 años. Otra particularidad: ¡anda hacia atrás!. Es habitual encontrar larvas en la arena al pié de casas deterioradas por los años. A lo largo del verano, la larva crece y teje un capullo esférico de seda blanca cubierto de granos de arena para transformarse en ninfa. Hacia finales de agosto, el adulto sale del capullo al caer la noche.
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Detalle de sus alas |
EL ARTE DE HACER SU AGUJERO
La técnica de caza de la larva presenta muchas ventajas. Esperar en el fondo de un agujero a que una presa caiga en la trampa no requiere mucha energía. Además, la larva de la hormiga león, bien escondida en el fondo de su embudo, está relativamente protegida de sus depredadores.
La excavación de trampas se practica durante la noche. Avanzando hacia atrás, la larva empieza dibujando un leve surco circular de 2 a 3 cm de diámetro en la arena. A continuación, avanza en espiral y va extrayendo la arena del agujero, paleando con su cabeza plana hasta formar un pequeño cráter. La arena debe de estar seca y la pendiente debe ser lisa para que nadie pueda caer en la trampa sin provocar un derrumbamiento y caer hacia el fondo del embudo. De esta forma atrapa a sus presas. Aunque es más bien sedentaria, la larva puede cavar varios embudos a lo largo de su vida.
LA CAZA
Una hormiga cae en el embudo e intenta salir. Alertada por las vibraciones, la larva de Euroleon nostras se pone en posición, con sus grandes mandíbulas abiertas. Sus doce pequeños ojos (ocelos) le permiten localizar a su presa. Para acelerar la caída de su víctima le lanza pequeñas paladas de arena. Los granos resbalan bajo las patas de la hormiga, que cae inexorablemente hasta el fondo de la trampa. Sus terribles mandíbulas venenosas la sujetan. La hormiga muere con rapidez, en cuanto el “león” le inyecta sus jugos digestivos, que licuan sus tejidos. Acto seguido, lanza los restos fuera del agujero.
Se encuentran, sobre todo, en las regiones tropicales, pero en Europa viven algunos géneros, llegando una especie incluso hasta Finlandia. La especie mediterránea Palpares libelluloides merece especial mención, ya que llega a medir los 11 cm de envergadura.
Fotos: Jose Antonio Gomez
Bibliografía: Pequeña colección de insectos (Larousse)
Wikipedia