Familia: Boraginaceae
Género: Anchusa
Especie: Azurea
Nombres comunes: Lengua de buey
En uno de mis ya habituales paseos por la isla del Tajo, junto al antíguo Molino de Chacón, me encontré con esta desagradable planta, la Anchusa azurea, ya que sus hojas y tallo tienen unos pelillos que son lo suficientemente tiesos como para clavarse en la piel, rompiéndose después y dejando parte del pelillo en su
Detalle de los pelillos del tallo |
Otra particularidad que muestra esta planta es la dificultad para erradicarla, ya que una vez cortada volverá a crecer a partir de sus profundas raíces. Habita en los bordes de caminos, en suelos drenados y húmedos.
Llama profundamente la atención el vivo color azul de sus flores, las cuales tienen cinco pétalos. La corola tiene forma de tubo alargado y estrecho.
Entre sus propiedades medicinales destacan:
Utilizado popularmente como antitusivo, demulcente, antiinflamatorio, diurético y sudorífico. Indicado para combatir la gripe, resfriados, bronquitis. En uso tópico: dermatitis, ictiosis, psoriasis, contusiones y hematomas.
Las flores eran muy utilizadas antigüamente como sudoríficas, diuréticas, antidiarréicas, en infusión o mezcladas con vino.
Contraindicado con el embarazo, lactancia, niños, pacientes con hepatopatías.Los alcaloides pirrolizidínicos son hepatotóxicos y carcinogénicos.La cinoglosina produce una acción paralizante.
Detalle de las hojas |
De la raiz se extrae una sustancia que se usa como colorete.
En romance, a esta planta se la denominaba chupamieles.
«porque las gentes chupaban la flor de esta planta y extraen del fondo de la flor una lágrima de miel»
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