Fotos de Luis Martín-Romo Sánchez |
Es uno de los insectos más inusuales. El nombre científico deriva del latín 'gryllus' que significa grillo y 'talpa' que significa topo y se refiere a la similitud que tiene este insecto con los topos, por sus
hábitos subterráneos. Las hembras cavan cámaras donde cuidan sus huevos. Los machos, más pequeños, las cavan para hacer de su canto más fuerte y atraer a las hembras, sus patas también sirven para defender sus territorios. Son muy agresivos.
El cuerpo es de color marrón y cubierto por una fina capa de pelo y sus patas delanteras son grandes y preparadas para cavar. Sólo en la etapa adulta tienen alas y vuelan de una manera torpe y en raras ocasiones por la noche. La longitud del cuerpo de los machos es de aproximadamente 35 a 41 mm y el de las hembras de 40 a 46 mm.
Se alimenta sobre todo de gusanos y larvas de insectos, aunque durante su actividad cavadora también muerde las raíces de la vegetación y causa la muerte de muchas plantas útiles, por lo que disfruta de muy poca estima entre los jardineros, que intentan erradicarlo por todos los medios.
El desarrollo completo de sus larvas dura dos años, y como adulto vive otro año más.
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