antes de la aparición de las hojas. Los frutos son sámaras ovadas u obovadas, de 1-2 cm de longitud, escotadas en el ápice. Están constituídas por una única semilla situada cerca de la escotadura y un pericarpo que se expansiona en una ala delgada y membranoso para facilitar la dispersión por el viento. Las sámaras presentan inicialmente color verde y adquieren un tono marrón claro al madurar. Se forman y maduran entre marzo y abril. Al producirse en gran cantidad antes que salgan las hojas nuevas, dan al árbol una apariencia de foliación precoz. Los frutos tiernos pueden añadirse a las ensaladas, ya que tienen gusto agradable y aromático, similar al de las nueces.
Desde aproximadamente 1970, los olmos europeos vienen siendo atacados por una cepa muy virulenta de grafiosis, una enfermedad fúngica causada por una variedad muy agresiva del ascomiceto Ceratocystis ulmi que ha dañado drásticamente las poblaciones en toda Europa. Este hongo está presente en el estado español desde 1978, transmitido por pequeños escarabajos perforadores (escolítidos). El hongo impide la circulación de la savia bruta a la vez que libera toxinas, por lo que en pocas semanas puede matar la parte aérea de los árboles afectados. Normalmente las raíces de los olmos que han sufrido grafiosis sobreviven y dan nuevos retoños.
Indicador que se encuentra al pié del Olmo del camino de Toledo |
No hay comentarios:
Publicar un comentario