Los frutos se pueden consumir frescos o también como mermelada o confitura. Hay que tener cuidado al consumirlos frescos, ya que cuanto mas maduros, mas grado alcohólico adquieren. Debido a esta característica, también se aprovechan para la elaboración de bebidas alcohólicas por fermentación.
Su madera es muy apta para usos en ebanistería y tornería, ya que se trabaja y pule muy bien. La madera y el carbón del madroño es incluso mejor que la de la encina, siendo muy apreciada.
Las hojas y la corteza se usan para tratar las infecciones urinarias, las cistitis, los cálculos y cólicos renales. También se usan en el tratamiento de diarreas y disenterías.
Hay que tener especial cuidado en su consumo por sus efectos astringentes, por lo que no se recomienda tomar mas de un puñado al día. Su ingestión puede provocar también dolor de cabeza.
Otras propiedades del madroño son:
Antiséptico, antiinflamatorio, hipoglucemiante, hipocolesteremiante y depurativo de la sangre.
Su composición química contiene:
Tanino, arbutina, azúcares, ácido galico, gaulterina y pectina.
En el Jardín de la Isla podemos admirar unos preciosos ejemplares en las inmediaciones de la fuente de Diana.
Excelentes fotografías, acompañadas de una interesantísima lección de botánica.
ResponderEliminarA mí la vegetación de los jardines de Aranjuez me encanta, y me he deleitado leyendo tan completa y valiosa información: gracias por compartirla.
Besos y un fuerte abrazo.