Este arbusto podeis verlo en el Jardín de la Isla, mas concretamente a lo largo del antíguo muro de contección del Tajo que hoy en día separa el jardín de la huerta.
Es un arbusto, con ramas espinosas, hojas lampiñas y aserradas, caducas, flores blancas, olorosas y en corimbo, y fruto ovoide, revestido de piel tierna y rojiza que encierra una pulpa dulce y una única semilla, de ahí su nombre, apareciendo raras veces dos. El fruto, parecido a una diminuta cereza, es comestible, aunque en realidad tiene poca pulpa, siendo costumbre en Aranjuez (y supongo que en otros lugares) introducirlo en la boca y chuparlo durante largo tiempo. Este fruto sirve también de alimento para diversos animales, pájaros y ardillas principalmente, que lo comen y dispersan posteriormente.
Normalmente crece entre los matorrales, bordes de bosques, orillas de los ríos,etc, llegando a alcanzar como máximo los 8-10 metros de altura, aunque lo normal es que no sobrepasen los 5 metros, como es el caso de los ejemplares que hay en el Jardín de la Isla.
Los ingredientes activos de sus flores son: tanino, flavonoides, aceites esenciales, triterpenos y derivados de purinas. Los de sus frutos: taninos, flavonoides, pigmentos y vitaminas. Una infusión de crataegus se usa para tratar varios problemas de corazón y circulatorios y como soporte de terapia conDigitalis. Las hojas jóvenes son buenas en ensaladas. Y la fruta sirve para hacer vino, mermeladas y agregar sabor al brandy.
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