También conocida como Valeriana roja, Hierba de San Jorje y Centranto. En la literatura hortícola y botánica del siglo XIX en España se le denomina también Valeriana encarnada y Disparates de los jardines.
Es una planta perenne, cuya altura oscila entre los 30-80 cm, siendo su época de floración entre la primavera-verano. Se la puede localizar en zonas rocosas y terrenos calcáreos.
Al igual que su hermana, la valeriana (Valeriana officinalis), su raíz se utiliza como sedante suave. Su toxicidad es nula, a pesar del fuerte olor que despide su raíz.
Es muy apropiada para calmar los nervios, en situaciones de irritabilidad, estrés, hiperactividad y ataques de ansiedad. También está indicada para aplacar convulsiones y tics nerviosos e igualmente como apoyo contra ataques epilépticos.
Antíguamente se la solían atribuir propiedades mágicas:
Su raíz, pulverizada, se introduce en un saquito y sirve para proteger la casa del rayo (si colgamos el saquito en algún lugar de ella). Se dice que, puesta bajo la almohada, ayuda a conciliar el sueño... pero no recomendamos esa práctica, dado el olor acre y desagradable de esa parte de la planta. También se usa en hechizos de amor (las hojas) y para calmar las discusiones entre enamorados.
Las fotos están tomadas en el muro de La Isleta.
PARA SABER MAS:
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